La costa de Tetuán es una costa dividida en dos partes bien diferenciadas. La primera de ellas comienza en la frontera con ciudad española de Ceuta y termina en el pueblo de vacaciones de Martil. Esta zona está completamente desarrollada, pero desarrollada de una forma cuidada y respetuosa con el entorno. En la costa de Tetuán, la altura máxima permitida es de 3 planas, nada de torres de apartamentos estropeando el paisaje. Se pueden encontrar todo tipo de apartamentos y de chalets similares a los que existen en la costa española pero con precios más bajos y en un ambiente más exótico. Sin embargo, las carreteras son modernas y se encuentra todo lo necesario para pasar une estancia relajante: piscinas, golfs, cafés, restaurantes, puertos deportivos, etc. Además el clima no es excesivamente caluroso y el agua es tranquila al tratarse del mar Mediterráneo en lugar del océano. El segundo tramo de costa, va desde el final de la primera, en Martil, hasta el pueblecito de pescadores de Jebha. Es una costa mucho más virgen que la primera. Aquí, los que aman la naturaleza descubrirán un territorio ideal donde es fácil encontrar pequeñas calas casi desiertas y con numerosas montañas para el senderismo. Además, como el desarrollo urbano prácticamente no ha llegado a esta zona, los precios son todavía bajos y se pueden encontrar auténticas gangas.